Toda crisis alimentaria suele estar mal gestionada por las autoridades públicas: parece una ley sólidamente corroborada por los numerosos antecedentes recientes en diversos países occidentales. La gestión de la crisis de la E. coli en Alemania ha sido y está siendo penosa. Como podréis ver en esta noticia, el brote se conocía desde primeros de mayo, lo que prueba la enorme dificultad que entraña dar con su origen. Esto es entendible. Lo que es reprobable es la gestión torpe de los políticos alemanes, que pone una vez más de relieve la realidad de la clase política: y es que los políticos son aficionados, son ciudadanos como cualquier otro, metidos a gestionar en un momento dado crisis de gran calado, ya que por muy técnico que sea el procedimiento de control alimentario, al final de esa cadena de mando hay un político sobre el que recae toda la presión y que tiene el poder de orientar la alarma social en un sentido u otro. Este es un ejemplo de la paradoja de la democracia: necesitamos representantes políticos, pero ello no garantiza que estos sean profesionalmente idóneos para ejercer sus cargos. Otro ejemplo de aficionados son los políticos rusos, que no están precisamente para dar lecciones de nada, jugando a ser los más prudentes y protectores de su población al vetar la importación de verduras de origen europeo.
Por cierto, en esta noticia del vídeo no se mencionan aún los brotes de soja, pero al ofrecer imágenes del restaurante en el que se inició presuntamente la intoxicación, podréis ver que uno de los recipientes de la cocina está repleto de este vegetal.
Además de políticos aficionados, el periodismo más repugnante de nuestro país aprovecha la coyuntura para manipularla en función de sus intereses. Es la cruz de la frágil moneda de la democracia.
Creo que los políticos deberían hacer un curso de formación como pasa en muchos otros ámbitos del funcionariado. Lo ue ha sucedido es un claro efecto mariposa en el mundo globalizado de hoy.
ResponderEliminarSaludos.
Lo mas fuerte es que todos los paises europeos tengamos que pagar millonariamente esa falta de profesionalidad.
ResponderEliminarSALUDOS
No será la última vez que pase algo así. Las bacterias y los virus nos tienen preparadas sorpresas para el futuro. Espero que los políticos sepan estar a la altura de las circunstancias.
ResponderEliminarSaludos.